Michi

Una auténtica proeza

¡Lo consiguió! El 18 de enero de 2017, Michi Wohlleben completó un proyecto que perseguía desde hacía tiempo liberando «Stirb langsam », una de las vías mixtas más difíciles del mundo, que él mismo había abierto. Esta línea le atrajo ya en... 2009, durante un ascenso clásico: el de la cascada de Sebensee, cerca del pueblo de Ehrwald y del monte Zugspitze. Ocho años más tarde, hizo su sueño realidad. No es la primera proeza de su carrera como alpinista, pero para Michi y para nosotros es una ocasión excelente para celebrar nuestros 10 años de colaboración (¡Ya! Y eso que Michi solo tiene 27 años). Una ocasión también para repasar su trayectoria, del joven intrépido al padre de familia y alpinista profesional en que se ha convertido.

«Pro, sin buscarlo.»

Michi : Mis padres me llevaban a la montaña desde que era muy pequeño. Empecé a escalar a los 8 años. Por entonces, tenía mis héroes: Wolfgang Güllich, Kurt Albert, Reinhold Messner… Simplemente me fijé en ellos, siempre quería superarme. A los 15 o 16 años, cuando realmente empecé a despegar en la escalada y el alpinismo y me aceptaron en el equipo de expedición [del club alpino alemán], fue cuando sentí las primeras «ambiciones» y me vino la idea de ir quizá un poco más allá. Nunca pensé en convertirme en un pro, sencillamente me vi envuelto de algún modo.

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climbing

Tradición y fidelidad

Michi : Tengo una relación de gran confianza con Julbo, tengo mucho que agradecerles. Para un patrocinador es mucho más arriesgado apoyar a un joven deportista que invertir en un experto consolidado. De cada cinco jóvenes promesas, suele haber cuatro que se quedan en el camino. Se lo agradezco muchísimo. Sin Julbo posiblemente no estaría donde estoy ahora. Y, por supuesto, estoy orgulloso de trabajar con un fabricante que tiene una experiencia tan dilatada, el que hace las mejores gafas del mercado, al menos desde que sé reconocer unas gafas de glaciar. Nuestra colaboración nació con el equipo de expedición, y después ya seguimos trabajando juntos. De eso hace ya 10 años..

Evolución

Michi : Desde que empecé han cambiado muchas cosas. Me he instalado en Suiza con mi novia y nuestro hijo de 3 años. Ahí me encuentro a gusto, hay una comunidad agradable en los alrededores de Appenzall y las «cosas serias» (los Alpes occidentales) tampoco están muy lejos de donde vivimos. La vida «con mujer e hijo» no tiene nada que ver con la que tienes cuando solo te ocupas de ti mismo. Pero me gusta. A veces es duro hacer malabarismos pero, pensándolo bien, es mejor así. Tengo un carácter muy apasionado, no me conformo con cualquier cosa. Así que me he replanteado varias veces el alpinismo y la escalada, ¡pero no me ha durado demasiado! Para mí es importantísimo. Nunca me siento tan libre como al borde de un precipicio o en la montaña. Con mi familia, he encontrado un «lugar» donde sentirme siempre feliz, y también donde aprender a dejar mi pasión en un segundo plano. Me sienta bien, y es fundamental para poder realizar mis proyectos. Los primeros años era fácil: me implicaba a tope, estaba supermotivado, solo pensaba en escalar. Pero también era bastante inocente... y arriesgado.

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« Stirb langsam »

Michi : Empecé a equiparla en 2009, con mi compañero y guía de montaña Michi Bückers. Fue duro, por una mala roca, pero también con techos enormes. Por diversos motivos —heridas, condiciones difíciles, pero también por falta de motivación para arriesgarnos más arriba—, la vía no estuvo totalmente equipada hasta 2013, con ayuda del paciente apoyo de Fritz Miller, Michi Wärthl, Markus Koch y Lukas Binder.

Aun tuvo que pasar bastante tiempo. Pasé un invierno entero en la cama por un accidente de parapente, y en el invierno de 2015-2016 la vía no avanzó. Este año estaba muy motivado y todo se presentaba bien, aunque tuve que dedicarle otra vez mucho tiempo. La dificultad, la roca frágil, los largos cada vez más complicados y que requieren una gran fuerza física, todo eso hizo el ascenso más duro de lo que imaginaba. A mediados de enero, sujeto por Lukas Binder, por fin conseguí encadenar toda la vía libre desde abajo.

Los dos largos en M11+ me parecieron mucho más duros que cualquier M11 o M12 de los que hice en macizos de escuela, pero quizá sea por la calidad de la roca y la exposición. En las vías mixtas difíciles, las graduaciones son más o menos como el papel higiénico «para el c...»: una indicación aproximada... Estoy deseando ver repeticiones. Está equipado con spits.