La dama de las grandes citas

 A sus 29 años, Alizée Baron sabe mejor que nadie lo que cuesta alcanzar el alto nivel en esquí cross, un deporte en el que el enfrentamiento físico se combina con la ciencia del deslizamiento. La temporada 2022 podría significar su consagración.

 
 REINA DE SUECIA

 La historia de la altoalpina empieza hace más de diez años. Undécima en su primera Copa del Mundo en diciembre de 2011 en San Candido, consigue entrar en la élite en Saint Johann, en Austria, el mes de enero siguiente. En una prueba que ganó una atleta Julbo, Ophélie David, miss Baron consigue el tercer puesto. Con este primer podio al más alto nivel del panorama de esquí cross marca el debut de su historia en la Copa del Mundo. Tras una década en el circuito, ya tiene 19 podios en su haber, pero el recuento no ha terminado. En 2014 descubre el mundo olímpico con su primera participación y termina 20.ª en la prueba de Rosa Khutor. Volverá a saborear el ambiente olímpico. Para apuntar más alto.

UNA LARGA AUSENCIA

 El 14 de febrero de 2015, día de San Valentín, abraza la pista sueca de Äre para hacerse con su primera victoria en una Copa del Mundo. Baron se erige entre las referencias del circuito, pero todavía queda mucho por recorrer. Antes de guardar los esquís al terminar el invierno de 2019, se lleva su primera medalla de bronce en la pista americana de Solitude. Después vendrá una larguísima ausencia, demasiado larga. Veinte meses alejada de las pistas de esquí cross para recuperarse de una lesión de espalda. Una eternidad para esta amante del deporte que cada verano se monta en su BTT para unas cuantas carreras de enduro.  Hace unos meses comentaba a la prensa: «Al principio de la temporada, no tenía realmente un objetivo, aunque sabía que la preparación había ido bien. No tenía ninguna referencia en competición, estaba muy estresada y me angustiaba pensar en ponerme un dorsal en la espalda.» Confiesa también que este alejamiento le ha venido bien: «He aprovechado esta lesión para volver a empezar de cero y volver a construir algo más sólido.» Una victoria en la Copa del Mundo y una nueva medalla de bronce en los Mundiales, en la pista de Idre Fjäll, en Suecia, confirmarán sus palabras. Suecia y sus frías nieves, un país que tiene pegado a las tablas y donde escribirá las mejores líneas de su palmarés.
 Acostumbrada a las grandes citas, Alizée Baron conoce a la perfección el camino, a veces tortuoso, para volver al alto nivel. La dama de Suecia tiene la firme intención de demostrar que lo hace igual de bien fuera de casa. Lo siguiente podría ser aún más sabroso.